martes, 18 de septiembre de 2012

“Había una vez un pueblo donde vivían seis ciegos, que querían saber cómo era un elefante. Cierto día llegó un circo al pueblo y llevaron a los ciegos en presencia del paquidermo a los fines que pudieran cumplir su cometido. 

Cuando le explicaron al cuidador del elefante, éste accedió a que los seis ciegos pudieran palpar al animal.


-Un elefante se parece a una serpiente grande y un poco arrugada, dijo el que tocaba la trompa.


-Arrugado sí… pero se parece más a las columnas que sostienen el templo, dijo el que le había correspondido palpar las patas del elefante. 


            -De ningún modo, dijo el que palpaba la cola, se parece a una soga gruesa con un plumero en la punta.


            -Están completamente equivocados, un elefante es como un hueso curvo y liso, dijo el cuarto mientras tocaba el colmillo. 


            -No me hagan reír, dijo el quinto, mientras sus manos recorrían las orejas del elefante, un elefante es parecido a esas plantas de hojas enormes que suele haber cerca de las lagunas.


            -Basta de comedias, -dijo el último invidente- el elefante es una gran suela, mientras repasaba la piel del paquidermo.


            Demás está decirlo que no lograron ponerse de acuerdo. Es imposible saber cómo es una cosa o una persona cuando sólo conocemos una parte de ella” (s/i).

lunes, 13 de agosto de 2012

Poemas de César Vallejo


 Setiembre :
Aquella noche de setiembre, fuiste
tan buena para mí... hasta dolerme!
Yo no sé lo demás; y para eso,
no debiste ser buena, no debiste.

Aquella noche sollozaste al verme
hermético y tirano, enfermo y triste.
Yo no sé lo demás... y para eso,
yo no sé por qué fui triste... tan triste...!

Solo esa noche de setiembre dulce,
tuve a tus ojos de Magdala, toda
la distancia de Dios... y te fui dulce!

Y también fue una tarde de setiembre
cuando sembré en tus brasas, desde un auto,
los charcos de esta noche de diciembre.

Autor : César Vallejo
Fuente :http://www.poema-de-amor.com.ar/mostrar-poema.php?poema=4711